La técnica es muy sencilla, se basa en el principio físico de la
ebullición. La temperatura debe ser controlada y para disminuir el punto de
ebullición se puede hacer una destilación al vacío. La temperatura de
calentamiento del sistema así como la presión de vacío son críticas, debido a
que modificándolas se puede impedir que se formen compuestos azeotropicos o
favorecer su formación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario