Desde el inicio de la gestación, el cuerpo de la mujer experimenta transformaciones. Pero no sólo cambia el cuerpo: tratándose de una experiencia tan movilizante como la de engendrar vida, la afectividad se ve intensamente comprometida.
Las emociones que se manifiestan son diversas en cada caso. La singularidad de cada mujer se expresa con más fuerza en torno a esta experiencia nueva, ya que cada embarazo es de alguna forma una primera vez. Los sentimientos pueden ser encontrados, no necesariamente positivos. Hay que tener en cuenta cómo se llegó a ese embarazo y en qué situación está cada mujer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario