La Eucaristía
es el sacrificio mismo del Cuerpo y de la Sangre del Señor Jesús, que Él
instituyó para perpetuar en los siglos, hasta su segunda venida, el sacrificio
de la Cruz, confiando así a la Iglesia el memorial de su Muerte y Resurrección.
Es signo de unidad, vínculo de caridad y banquete pascual, en el que se recibe
a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la vida eterna.
Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús pan de vida. Antes de comulgar hacemos un acto de humildad y fe...
No hay comentarios:
Publicar un comentario